El dinamismo de un territorio esta intrínsecamente vinculado a los procesos históricos en que se ve inmerso, los cuales están transformando y desarrollando continuamente el espacio.
Para el caso del Chaco Boreal, su ubicación en la zona limítrofe entre Bolivia, Argentina y Paraguay, le ha generado más de un problema en cuanto a su jurisdicción. En un comienzo, los paraguayos se habían encargado de explotar económicamente la región mediante la cría de ganado y la extracción de tanino de los árboles de quebracho, a pesar de ello, el asentamiento poblacional era ínfimo; en si, la zona no presentaba recursos abundantes debido a la aridez del clima, aunque se creía erróneamente que se encontrarían grandes reservas de petróleo.
Esta región fue objeto de disputas en la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870), en cuyo desenlace el gran vencedor fue Brasil, quien se adjuntó 160 km2 del territorio paraguayo. Posteriormente Argentina reclamó derechos sobre el Chaco Boreal, pero mediante un laudo arbitral Estados Unidos se los negó, otorgando la posesión a Paraguay. Luego, entre 1852 y 1920 comenzaron los reclamos diplomáticos por el control del Chaco Boreal por parte de Bolivia y Paraguay, estableciéndose fortines de ambos estados en la zona; Bolivia con el fin de fiscalizar la poca agua potable del lugar, y Paraguay lo hacía desde antes para impedir el avance portugués, finalmente se terminaron asentando grupos menonitas procedentes de Canadá.
Los intereses por el Chaco Boreal por parte de Bolivia estaban principalmente en la importancia del rio Paraguay, que permite la comunicación con el océano Atlántico, y hacia 1883 Bolivia ya había perdido su salida al océano Pacífico en su contienda con Chile.
"Entre 1899 y 1903, Bolivia y Brasil protagonizaron la Guerra del Acre, que terminó con la firma del Tratado de Petrópolis. Tras perder el territorio del Acre, Bolivia recibió entre otras compensaciones, el Chaco Boreal por parte de Brasil, que no era dueño de la zona." Disponible en: http://www.laguia2000.com/bolivia/la-guerra-del-chaco
Además, la creencia de que la región existían pozos petroleros incitó las ambiciones de naciones externas al conflicto, como Estados Unidos, que apoyó económica y militarmente a Paraguay, y Gran Bretaña, que lo hizo con Bolivia. Así, en 1932 nuevamente estalló un conflicto de manera violenta en el Chaco Boreal una, una guerra cruel, en un territorio seco, caluroso e inhóspito, propicio para contraer enfermedades como la malaria, que los enlutaría por tres años. El 12 de junio de 1935 se firmó un armisticio que dio por terminada la guerra. En 1936 Paraguay logro el reconocimiento de prácticamente la totalidad toda la zona a su favor. Tras este conflicto, ambos países tardaron mucho en recuperar sus costos sociales y económicos.
Los procesos históricos que ocurrieron en esta región frontera, considerando su carácter bélico, han desarrollado este lugar de forma lenta, y se ha privilegiado el aislamiento en desmedro de la conectividad; en todos los casos, el hecho de que hoy no haya gran presencia de asentamientos humanos ni una gran heterogeneidad, promueven la preservación y conservación de un territorio considerado Reserva Natural por su alta diversidad en especies vegetales y animales.
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